Pulsera rígida de plata 925 y oro de 18 quilates - Espirito Santo

Pulsera rígida de plata 925 y oro de 18 quilates - Espirito Santo La "Pulsera Rígida Espírito Santo Plata 925 Oro 18k" es una pieza de joyería que combina la elegancia de la Plata 925 con el brillo del baño de oro 18k, creando una combinación deslumbrante. El colgante en forma de Espíritu Santo es un símbolo de protección, espiritualidad y fe. Material: Plata 925 Modelo: Tubular Colgante: Espíritu Santo Cierre: Bloqueo de seguridad Acabado: Oro (chapado en oro) - Recubrimiento electrónico** Tamaño de la pulsera: 19,0 cm de circunferencia / 63 mm de diámetro Grosor de la pulsera: 2,0 mm Peso: aproximadamente 3,5 gramos (pulsera y colgante) Nuestras piezas de plata 925 bañadas en oro pasan por un riguroso proceso de enchapado con tres capas de 20 milésimas de oro de 18k, lo que proporciona una durabilidad significativamente mayor en comparación con otros métodos de enchapado. Tras el baño de oro, las piezas son recubiertas con e-Coating, un innovador proceso que protege la pieza contra la oxidación y el desgaste, manteniéndola siempre como nueva. Técnicamente llamado recubrimiento electrónico de nanopartículas, el recubrimiento electrónico utiliza una corriente eléctrica para depositar partículas cerámicas transparentes, resistentes a la abrasión y de tamaño nanométrico sobre la superficie de la joyería, creando un acabado duradero, protector, hipoalergénico y resistente a la oxidación. ORO VERMEIL: El oro vermeil representa una técnica sofisticada en joyería de lujo, que implica el proceso de recubrir objetos de plata con una capa de oro. Para que una pieza sea reconocida como Joya de Oro Vermeil, debe estar hecha exclusivamente de Plata 925 y estar bañada con al menos 10 milésimas de oro de 18k. * El término VERMEIL tiene origen francés y significa "Plata Dorada" **CERTIFICADO DE GARANTÍA Y AUTENTICIDAD** ................GARANTÍA ETERNA.............. Garantizamos el contenido de Plata 925. Garantía de por vida en pulimentos. Nuestra garantía no incluye defectos resultantes del mal uso y daños en las piedras. No os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2